Letra de Un viejo violin

A un viejo violín que en su tabla remataba,
mas no se oía gemir, ofertas chicas se escuchaban.
Más si no representaba en sí mismo un gran valor
por eso fue difícil encontrarle buen postor.

Con pasos presurosos, por la rampa se subió,
era un hombre elegante que al violín solicitó.
Con sus manos expertas, le dio justa afinación
después todos lloraron, embargados de emoción.

Esas manos lo tocaron y el violín se transformo
y su música divina corazones traspaso.
Solo el toque de sus manos pudo dar satisfacción
y el violín se cotizaba en gran forma y dirección.

Bien puede aquel violín, tu vida misma semejar;
no olvides que el Maestro puede a ti también tocar.
Te falta la expresión de esta linda ilustración
para decirle a todo el mundo que en Jesús hay salvación.

Esas manos tan benditas están buscando tocar tu ser,
pues es que el Maestro quiere hacer tu vida valer.
Solo el toque de sus manos cambiaran tu condición
y tu corazón quebrado sentirá la bendición.