Letra de La frontera de los sueños

Se que estas ahí, a veces te siento junto a mi cama, no tengas miedo acércate, no les hagas caso, no los escuches, dicen que solo fuiste un sueño, yo se que duermes dentro de mi.

(Pekado)

Aún recuerdo la sensación, cuando cruzamos miradas, eras pura adicción, a la que me invitabas.
Me relajaba si estabas, sentada al otro del pasillo, sé que nunca nos gustó lo sencillo, por eso fui yo
Testigo del brillo de tus ojos a los que la vida real desalojo de su palacio. Fui despacio, acariciando los segundos, que pasamos presentes, contigo descubrí la conexión, cuerpo y mente.
Siempre ausente, encontré la compañía causante, de tener un antes y un después, para ser diferente.
Lo siento, oculto en mi razón, sé que no soy inocente, soy preso del corazón imprudente.
Tú fuiste el puente hacia mi libertad, deje de rezar, dime la verdad, porque te ocultas, en cautividad, estoy sentado frente al mar, escribiéndote disculpas sin fecha de caducidad.
Tú me incitas, no me evitas, si te cruzas y apareces, te descargas por mi piel, y me estremeces.
Tu ser es cruel, porque sin motivo, vuelves a desaparecer, mientras escribo, noto que sientes lo que digo.
Yo fui la noche, y tú mi amanecer, tú me enseñaste a ver más allá de lo que muestran.
Eres mi apuesta más honesta, aunque les pueda molestar, solo tú tienes la respuesta que seduce a mi bienestar.
Es, sentirme inseguro, al escuchar mis propios pasos, es, abrazar la almohada hasta ahogarla entre mis brazos
Es hablar ante el espejo esperando que aparezca, es, conducir de noche sin rumbo, hasta que amanezca.
Y grito basta, porque es tan difícil que tu amor me pertenezca, noto como aplastan mis recuerdos con engaños.
Dicen que todo fue un sueño, y como esperan que los obedezca, si fui yo quien se las enseño.

Cuando sueño y realidad, ocupan el mismo lugar, todo parece tan real, hasta que despiertas,
Nada vuelve, nada vuelve, nada vuelve a ser igual.

Cuando sueño y realidad, dicen la verdad no lo intentes ocultar, porque todo puede ser verdad,
todo vuelve, todo vuelve, todo vuelve a su final.

(Lom-C)
Semillas en el sueño, agua para mi pueblo, la misma senda, lágrimas y leyendas.
Llanto enfurecido del poeta ajusticiado, soledad y enfado, torpezas y tornados.
Tropiezos de algún paso, fracaso y porvenir, frases llenas de esperanza esperando resistir.
Espero que lo entiendas, que luego te defiendas inventando tu camino por el deberás venir.
Vuelvo raso al filo de algún cielo irreal, escribo en el ocaso mi canción más animal.
Instinto de superación así sobrevivo, sobre todas las cosas que veo están las que percibo.
Encima de mi música, levitando el alma, encima de mi cuerpo es el peso de mi espalda.
El precio que pague por mis horas fugitivas, agito mi razón y bebo mi delirio en vida.
Envidia no me deja ver, te abriré los ojos. Libera lo que piensas y abre todo tus cerrojos.
Cabeza enmohecida por el tedio y la amargura, mirada mortecina vecina de la locura.
Líneas que son aire, música de masas, consciente de ser referente dentro de mi casa.
Algo natural como mi talento innato de coger unas frases vacías y romper contratos.