Letra de Nuestra nación

La Raíz

Letra de Nuestra nación de La Raíz
Busca letras de canciones, artistas y radios de diferentes paises y ciudades.

Letra de NUESTRA NACIóN de LA RAíZ.

( La Raíz )

Nuestra nación es una caja de zapatos,
donde guardamos cartas que nos escribimos.
Nuestra nación, es una canción en el delirio de una noche con amigos.
Nuestra nación es la imaginación, escupir la rabia que pudre mi corazón.
Nuestra nación es levantar el puño, gritar al cielo con dignidad y orgullo.

Y viendo que esta vida no es larga, seremos niños detrás de las barbas.
Y viendo que no se salva ni uno, nuestra cordura arderá con el humo.
Y viendo que esta selva me asusta, he imaginado una isla más justa.
Y viendo que, sentimos que somos fieles escuderos de aquel caballero.

Nuestra nación es la otra cara de la luna, donde escondimos las guerras y las armas.
Nuestra nación es la literatura y esa locura del hidalgo de la Mancha.
Nuestra nación es inventar el camino.
Nuestra nación es caer y levantarse.
Nuestra nación es saber que vivimos con la mirada siempre fija hacia adelante.

Y viendo que esta vida no es larga, seremos niños detrás de las barbas.
Y viendo que no se salva ni uno, nuestra cordura arderá con el humo.
Y viendo que esta selva me asusta, he imaginado una isla más justa.
Y viendo que, sentimos que somos fieles escuderos de aquel caballero.

Soñaremos con mil Dulcineas en barras de bares de cada región.
Y aun que quemen los libros no quemaran nuestra canción, de mil Dulcineas y barras de bares de cada región, y aunque quemen los libros.

No sale el sol, no sale la luna, todo es un decorado de cartones y pintura.
Dicen los de arriba hay una cura para todos, dicen los de abajo yo prefiero seguir loco.
Roto el espejo, se ha roto al ver el reflejo de un niño tan viejo.
Por poco me dejo la voz en el último grito.

Somos fieles escuderos de aquel caballero.
Soñaremos con mil Dulcineas en barras de bares de cada región.
Y aun que quemen los libros no quemaran nuestra canción, de mil Dulcineas y barras de bares de cada región, y aun que quemen los libros.

De mil Dulcineas