Letra de Una historia

A los dieciseis años se dió su primer traguito y no pasó mucho tiempo cuando estaba ya fumándose par de cigarritos. De esos que causan risa, y te hacen alusinar y como el humo llevado por la brisa fue cambiando de lugar.

Y conoció, nuevos amigos que hoy son difuntos, los que inhalaban un polvito blanco para bregar cualquier asunto. Y todo iba bien, la parecía muy normal, hasta que un día su cuerpo comenzó a temblar.

Llamó a un amigo suyo llegó hasta su casa y le trajo un remedio, le dijo prueba esto si no quieres irte rumbo al cementerio. Y a las setenta y dos horas de haber consumido aquello, hubo en él la necesidad de hacerlo de nuevo, se sintió muy enfermo y buscó su medicina, y así cayó en la trampa mi hermano, de la heroína.

Se le iba la vida con la heroína, pasaban los años y él en la misma esquina, sufriendo por dentro, llorando en silencio, siguiendo la ruta que lleva hasta el mismo infierno.

Aumentó su consumo y empeoró su situación con tal de botar humo él empeñaba desde su abuela hasta un televisor, doña piedra acompañaba a su amiga la heroína se unieron para arruinarlo y así destruir su vida.

Le dieron por muerto más de una vez su esposa sufría, sus hijos también, y entre deudas, tiros y sobredosis siguió vagando y ustedes mi gente seguían rogando.

Él no supo cómo pero Dios un día contestó su petición, le dió nueva vida, nueva melodía y nueva canción, y si se preguntan cómo es que conozco tanto de él, hoy vengo a decirles, ay, que ese hombre soy yo, porque ese hombre soy yo.

Por venir a verme gracias y por esperarme gracias, gracias a Dios que puedo cantar para todos ustedes, se me iba la vida con la heroína, pasaban los años y yo, en la misma esquina, hoy todo cambió, todo es diferente seguiré cantando, para toda mi gente.