Letra de La noche de la mesa triste

Ya si alguna vez revele mi secreto
pero prefiero que se quede ajeno a oídos.

La curiosidad que tienes por saberlo
no la entiendo,
deja que el secreto cubra.

Es mi secreto y no lo diré,
o tal vez no exista... Wooo... Wooo...
¡Nunca sabremos!

Es mi secreto y no lo diré,
al cabo no lo podrás creer?
¡No! ¡No! Lo siento, así me divierto.

¿De qué me sirve si tú no estás?
¿De qué sirve tanto misterio?
Me abro y no quieres entrar.

Un ademán
es lo que basta para cerrar
a todo aquel que golpee la puerta,
está vacante tu lugar.

Ya no podrá ser
cuando el sol ataque,
cuando la flor retoñe, cuando ya en silencio el cielo limpio este.

Que no haya mucha nube,
que no haya mucho sol tampoco y mucho ruido.

Quizá el secreto revelaré,
mejor adivinanzas... Wooo... Wooo...
¡Te voy guiando!

Quizá el secreto revelaré,
quizá hoy ya no te importe...
¡No! ¡No! Lo siento, se perdió el momento.

¿De qué me sirve si tú no estás?
¿De qué sirve tanto misterio?
Me abro y no quieres entrar.

Un ademán
es lo que basta para cerrar
a todo aquel que golpee la puerta,
está vacante tu lugar.

¡Ya basta por hoy!
Hace frío,
hace viento y me voy,
ya no existen cobijos aquí en mi alrededor.

¡Ya basta por hoy!
Hace frío,
hace viento y me voy,
ya no existen cobijos aquí en mi alrededor...
Aquí en mi alrededor...

Wooo... Wooo...

¿De qué me sirve si tú no estás?
¿De qué sirve tanto misterio?
Me abro y no quieres entrar.

Un ademán
es lo que basta para cerrar
a todo aquel que golpee la puerta,
está vacante tu lugar.