Letra de Benito

Joan Manuel Serrat

Letra de Benito de Joan Manuel Serrat
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Letra de BENITO de JOAN MANUEL SERRAT.

( Joan Manuel Serrat )

Al verle caballero, le dije aquí­ al Benito:
«...Ese es de los que nunca niega una ayuda...»
No deje que le engañe mi abrigo descosido...
Paso por una racha negra y peluda

pero tengo mi casa, no soy un muerto de hambre,
sólo que íºltimamente ya no la empleo.
No soy como el Benito... Tengo familia, sabe,
aunque hace mucho tiempo que no les veo.

Si es su gusto invitarme tomaré una copita...
Hace un frí­o que pela por esas calles.
Acércate Benito, el caballero invita...
Ponga dos de lo mismo y Dios se lo pague.

Tanto tienes, tanto vales
y pare usted de contar.
Hoy respiramos,
mañana dejamos
de respirar.

Como le iba diciendo, fue el cabrón de mi yerno
el que me buscó la ruina y les comió el tarro
a toda la familia... Que si esto, que si aquello...
Mentiras, se lo juro... ¿Me invita usted a un cigarro...?

La gente, jefe, es mala y el mundo, un desatino.
Mire, sin ir mas lejos, este sujeto
venderí­a a su madre por un cartón de vino.
¡Siéntate aquí­ Benito y estáte quieto!

¿Otra copita...? Bueno. ¡Por la gente rumbosa!
Este clarete abre el apetito.
¿No le apetecerí­a comer alguna cosa...?
El cuerpo lo agradece. ¿Verdad Benito...?

Tanto tienes, tanto vales
Y pare usted de contar.
Hoy respiramos,
mañana dejamos
de respirar.

Despiértate Benito... Se nos mojó la leña
y así­ no hay quien encienda un fuego decente.
Baja crecido el rí­o... Ya cubre hasta las peñas...
Tendremos que mudarnos bajo otro puente.

¿Sabes Benito? anoche, tuve un sueño virguero.
Me la pasé de charla y tomando copas
en un sitio divino, con todo un caballero
y tíº también vení­as Benito... Y habí­a sopa

y gambas y chuletas y alubias con chorizo
y café, copa y puro... Como en los buenos tiempos
¿Benito... No me escuchas...? ¿Qué te pasa Benito...?
No vayas a morirte. No me hagas eso.

Y pare usted de contar...
Hoy respiramos,
mañana dejamos
de respirar.

No creo que te importe que encima de los mí­os
me ponga para siempre tus calcetines.
Al fin y al cabo, amigo, tíº ya no tienes frí­o.
Perdona que te deje, sigue creciendo el rí­o.