Letra de La vaca ii

Cuatro Pesos De Propina

Letra de La vaca ii de Cuatro Pesos De Propina
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Letra de LA VACA II de CUATRO PESOS DE PROPINA.

( Cuatro Pesos De Propina )

Y me escapé del corral, y ahora no puedo parar.
Caminando por el verde campo, paso sin mirar.
Desbordado, desmedido, sin ninguna restricción
con el paso siempre firme, rumbo invicto hacia el Sol.

Y aunque me sigan, no creo que me puedan encontrar
ni el dueño de la estancia ni la guardia militar.
Tarde o temprano, alguien me va a tener que entender
que no sirvo pa´l encierro y mucho menos pa´ comer.

Y asi es, como ves, que la cosa está al revés.
Que si no torces el ojo de seguro no lo ves.
Allá vas, sin mirar, siguiendo al carnicero.
Entrando todos juntos para el matadero.

Y aunque me sigan, no creo que me puedan encontrar
ni el dueño de la estancia ni la guardia militar.
Tarde o temprano, alguien me va a tener que entender
que no sirvo pa´l encierro y mucho menos pa´ comer.

Voy caminando como vaca
y ya no me atrapan.
No vuelvo pa´l corral.

Voy caminando como vaca
y ya no me atrapan.
No vuelvo pa´l corral.

Voy caminando, como vaca, bajo el cielo,
bajo sol, bajo lluvia...paso todo el dia entero.
Y si encuentro certeno y buena combinación,
me tomo un té de hongos de mi propia producción.

Y ahora no camino, yo corro, grito y canto esta canción.
Y me río de la estancia y de esa guardia, por favor.
Mordiendo el suelo, pensando que alguien tiene que entender
que no sirvo pa´l encierro, mucho menos pa´ comer !

Voy caminando como vaca
y ya no me atrapan.
No vuelvo pa´l corral.

Voy caminando como vaca
y ya no me atrapan.
No vuelvo pa´l corral.

Voy caminando como vaca
y ya no me atrapan.
No vuelvo pa´l corral.

Voy caminando como vaca
y ya no me atrapan.
No vuelvo pa´l corral.

Y me escapé del corral, y ahora no puedo parar.
Caminando por el verde campo, paso sin mirar.
Desbordado, desmedido, sin ninguna restricción
con el paso siempre firme, rumbo invicto hacia el Sol.

Y asi es, como ves, que la cosa está al revés.
Que si no torces el ojo de seguro no lo ves.
Allá vas, sin mirar, siguiendo al carnicero.
Entrando todos juntos para el matadero.

¡PA!

Desbordado, desmedido...
¡Rumbo invicto hacia el Sol!