Letra de Dejala ir 2

Tú tienes que saber; que hace cinco años atrás,
Cuando tú no la pensabas ni conocer.
Existía un hombre en su vida que le supo corresponder.
Era solo una niña, él la hizo mujer.

Por favor habla claro, no logro entender?

Pero resulta ser?
Que su madre y su padre de él no tenían la mejor opinión.
Se mostraban renuentes, no estaban de acuerdo con la relación.
Vino la separación sin dar explicación.

Yo creo que todo esto es una confusión?

Puedes preguntarles?
Diles a ellos que te cuenten del hombre que su vida supo entregarle.
Ese hombre hoy por hoy ante esta situación se declaró culpable.
No te estoy mintiendo. Puedes preguntarles.

Hasta que no me cuentes no vas a marcharte?

Diles a ellos que te digan?
(Ay y si estuviera viva)
En cuantas ocasiones llamaba y llamaba y no me la ponían.
(Ay cuanta falta me haría)
Hoy es que me doy cuenta que mis cartas nunca fueron recibidas.
Hoy te devuelvo tu frase. ?Amigo quién lo diría.?

Aaaahhhhhh?.

¿Y por qué precisamente hoy, en un día tan sagrado como este?
Vienes a restregarme en la cara cosas del pasado sabiendo el presente.
Hoy mi dolor se duplica porque que iba yo a saber.
Que mi mejor amigo fue el marido de mi mujer.

Maldita ingratitud?
Quien iba a decir que aquel hombre del que hablaban ibas a ser tú.
Soy yo quien debería estar ahora adentro de ese ataúd.
Te ruego que me perdones. Por mi ingratitud?

A pesar. De que mi sufrimiento era tu bienestar.
Yo nunca dije nada, yo si supe callar.
Y aunque te perdone nunca olvidar.
Y si yo lloro es porque ella no está aquí para aclarar.
Compréndeme, acéptame, exprésame, escúchame?
Yo me voy de este sitio después de usted?

Tengo cosas que contarle. Tengo cartas que leerle. Mil canciones que cantarle.
Y permíteme mirarla que ya había olvidado cómo es que duerme.

Hay algo que ahora yo, quisiera confesarte.
No fue solo una vida la que se perdió.
En su vientre llevaba sangre de mi sangre.
Por siempre le pido a Dios que los tenga en la gloria a los dos.

No comparto tu dolor. Sentir lo que es sentirse un hombre destruido.
(Si ella estuviera viva, seguro que esto no hubiese sucedido.)
Pues a usted le toca. A todos nos dan nuestro merecido.
(Solo dime que tengo que hacer para de una manera poder ser de nuevo tu amigo)

Adiós, adiós, adiós?
Adiós, adiós, adiós?
Adiós, adiós, adiós?
Adiós, adiós, adiós?

A veces, no le damos valor a las cosas, y no nos damos cuenta cuán necesarias e importantes son.
Cuando las perdemos. Sigan este ejemplo, la perdida de una gran amistad por culpa de ambos.
Uno por no saber escuchar a tiempo y otro por no saber hablar a tiempo.